El diálogo ciudadano constituyente llegó a la UBO

Por: Rodrigo Sierra

El pasado miércoles 28 de junio la Universidad Bernardo O’Higgins realizó un espacio de diálogo ciudadano para que los estudiantes de las diferentes carreras de la Facultad de Ciencias Humanas pudieran opinar y dar a conocer sus respectivas propuestas en las distintas materias para la nueva carta magna. Estas instancias, que se están llevando a cabo en diversos planteles, son una iniciativa coordinada por la Secretaría de Participación Ciudadana del proceso.

El Mensajero conversó con Francisca Minassian, organizadora del evento, quien explicó que este espacio en las instituciones de educación superior es bien importante para el proceso, dado que en estos establecimientos se considera un ambiente de pensamientos, encuentros, para compartir e intercambiar diversas opiniones. En ese contexto, comentó que “es un rol fundamental que tienen las universidades ante la ciudadanía para este tipo de encuentros, debido a que las casas de estudios generan más confianza e incentivan más el interés de opinión”.

Minassian recalcó que “las universidades poseen de diversas opiniones en sus respectivas comunidades y eso genera que tenga una riqueza o un valor en sí mismo”

Además, dio a conocer el objetivo que se hace en los diálogos ciudadanos. Aclaró que la secretaría ejecutiva de participación ciudadana tiene como mandato de ejecutar cuatro mecanismos:

1.- El primero son las iniciativas populares de norma que son propuestas de enmienda que la ciudadanía puede realizar artículos del anteproyecto elaborado por la comisión experta, estas enmiendas pueden consistir en modificar un artículo, sustituirlo, adicionarlo o incluso agregar uno que falte. Todo ésto se solicitaba y posteriormente pasaban por un proceso de admisibilidad para tener luego las firmas de cualquier temática y la gente pueda elegir dando a conocer la propuesta más escogida con el objetivo de que se discuta en el consejo constitucional.

2.- El segundo mecanismo se trata de las audiencias públicas, este consiste en que cualquier persona en particular o grupo social, pueden presentar algún asunto de interés frente al consejo constitucional o a las universidades.

3.- Luego viene la consulta ciudadana que es una consulta individual, donde la ciudadanía puede ingresar a través de su clave única. Contestando una serie de preguntas acerca del anteproyecto de la nueva constitución. 

4.- Finalmente, se encuentran los diálogos ciudadanos convocados que fue un proceso de diálogos que realizó la secretaría participación ciudadana (el 9, 10 y 11 de junio) que buscaba mediante una muestra de mil personas a lo largo del país, de la forma representativa posible, pudiese conversar y dar a conocer su punto de vista con el fin de analizar la diversidad del país. Asimismo, se encuentran los diálogos ciudadanos autoconvocados que a diferencia del primero se hace de forma autogestionada convocando a las diferentes personas de casas de estudios y de igual manera, a los ciudadanos. El foco principal de dicho encuentro es única y exclusivamente ver las ideas de cada persona en grupos de 4 o 6 integrantes y discutir las diferentes temáticas para que sean incluidas en la nueva constitución, todo esto en una hora aproximadamente. La instancia fue anunciada para un mes, desde el 7 de junio al 7 de julio. 

La voz del estudiantado.

En el encuentro, participaron varios estudiantes de la facultad de Ciencias Humanas, donde podían discutir libremente las diversas materias que son de suma importancia para la elaboración del texto. El Mensajero conversó con dos jóvenes que dieron a conocer su visión sobre el proceso constituyente.

Sebastián Carrasco, estudiante de periodismo, sostiene que “el Consejo Constitucional es una instancia donde se discute algo muy relevante, el futuro de Chile, por eso es importante que podamos estar conscientes de cada tema y llevarlo de la mejor manera, respetando todas las visiones, siempre y cuando, éstas sean un punto de colaboración y no de división”. Por su parte, el estudiante Jesús Cuminao declara que “es gratificante tener espacios de conversación que son relevantes para la comunidad universitaria y donde no se deje excluido a nadie”.